Santa Marcelina fue una santa y mártir cristiana que vivió en el siglo IV. Sin embargo, hay cierta confusión en cuanto a la existencia histórica de Santa Marcelina y la falta de información concreta sobre su vida.
Según la tradición, Santa Marcelina era una noble romana que vivió durante el reinado del emperador Diocleciano, conocido por su persecución a los cristianos. Marcelina y su hermano, San Ambrosio de Milán, se convirtieron al cristianismo y dedicaron sus vidas al servicio de la fe.
Se dice que Marcelina fue arrestada y torturada debido a su fe, pero se mantuvo firme en sus convicciones. Sin embargo, no se conocen detalles específicos sobre su martirio ni sobre cómo murió. Algunas fuentes indican que fue decapitada, mientras que otras no mencionan detalles sobre su muerte.
